Almas

En alguna región del planeta, en algún tiempo lejano, surgió la idea del alma. De esta idea nacieron muchas escuelas que trataron el tema a través de los tiempos.
Algunos teólogos afirman que las almas se encuentran en un plano diferente al nuestro. Las almas pueden acercarse o alejarse independientemente de nuestra distancia física con las personas. Eso explicaría esos amores, que a pesar del tiempo y la distancia, siguen ardiendo. Las amistades, sagradas e indestructibles y los distanciamientos entre familiares que siguen compartiendo la misma mesa.
En el plano de las almas, no hay engaños, especulaciones, ni mentiras. Las almas no sonríen falsamente, no asisten a cenas de compromiso, ni saludan afectuosamente a otras almas. Simplemente se acercan o se alejan de las otras.
Un alma puede estar cerca al mismo tiempo de otras dos almas que están distanciadas entre si, por que en el plano de las almas no existe el espacio, tal como lo conocemos aqui.
La escuela de los Estáticos afirma que el tiempo tampoco existe y que las posiciones de las almas están predestinadas. Basándonos en esa hipótesis, solo tenemos que encontrar a las personas que tienen almas cercanas a la nuestra, aunque estas puedan estar esparcidas a lo largo y ancho del planeta. La escuela Dinámica de las Almas se opone a la Estática, y explica que el tiempo existe en el plano de las almas, y que estas se acercan y alejan de acuerdo a cambios que transcurren en el plano terrestre. Según esta hipótesis podríamos acercar nuestra alma a la de cualquier persona, con una secuencia finita o infinita de actos humanos.
Los Integrados, están seguros de que dos almas pueden fundirse para formar una sola, y que gracias a esa unión, las personas se acercan a la plenitud. Esta escuela propone que en un principio, todos formábamos parte de la misma y única alma, luego esta se dividió por razones que escapan a nuestro conocimiento. Los Yoístas, por otra parte, afirman que cada alma es única desde el principio de los tiempos, y estas no pueden fundirse, ni alterarse, ni destruirse.
El estudio de las almas seguirá seguramente a través de los tiempos, surgirán nuevas escuelas y pensamientos. Yo, por mi parte, no estoy seguro que exista el plano de las almas, pero siento que en este momento, algunas almas se encuentran muy distantes de la mía, y eso duele, aquí, en mi frágil cuerpo mortal.