Héroes III

Sus ojos fueron un viaje al pasado. Duros y brillantes, como los míos hace tiempo. Sus cabellos rubios resaltaban entre la muchedumbre. La espada en su mano derecha y la daga en la izquierda mostraban su actitud ofensiva y despreocupada de la vida, su valentía. Se abría paso entre mis hombres como si estuviera hecho de seda. Uno tras otro caían, mientras yo observaba petrificado.
Nunca había visto a uno de ellos, estaba tan cerca. Me atrevo a decir que el aura que tienen estos seres, puede reducir el coraje del enemigo a cenizas y transformar a sus seguidores en fieras hambrientas.
En medio de la batalla, rompió filas y se acercó a mi capitán, ocultando su daga forzó el choque de espadas, luego lo apuñaló en el abdomen. En ese momento intervine.
Todavía lo recuerdo, arrodillado, sangrando, con sus dedos fríos y vacíos incrustándose en el barro. Todavía me pregunto cual habrá sido la expresión de su rostro. ¿Habrá sentido miedo, dolor, impotencia, nostalgia?
He matado un héroe por la espalda, no me arrepiento.