Manifiesto
Si bien todos nacemos desnudos y bañados en sangre, no todos somos iguales.
Algunos nacen sanos y fuertes, otros enfermos y con discapacidades.
Algunos nacen en familias ricas, otros pobres. Muchos no tienen familia.
Aceptando las diferencias, podemos construir.
Es responsabilidad de los más fuertes ayudar a los más débiles, de los inteligentes ayudar a los torpes, de los educados a los ignorantes, de los ricos a los pobres, de los poderosos a los insignificantes, de los extrovertidos a los tímidos, de los valientes a los cobardes, de los sanos a los enfermos, de los libres a los esclavos y de los despiertos a los dormidos.
Todos nacemos con la capacidad de amar a los demás, aunque esta requiera de un continuo y exhaustivo ejercicio.
Comentarios
y si nos cuesta el camino debemos dejarnos ayudar.
un beso.