Camarote
El camarote está siempre frío, húmedo. La ausencia de ventanas, soledad, muerte.
Me levanté desconocido, derrotado. Era, simplemente, un marinero destinado a fregar los pisos del interior de la nave. No toleraba esa situación, me enajenaba, me deprimía.
De pronto, la madera, tímida, crujió los vestigios de una voz, acompañada por el sonido de un instrumento dulce, parecido a un arpa. El barco estaba cantando, los mástiles vibraban. La melodía recorrió mi cuerpo, subiendo sigilosamente, desde los pies hasta el torso, como lo haría una serpiente. Tenía que salir afuera y ver.
Decidí patear el balde, no con ira, sino con astucia. Buscar agua, era el siguiente paso lógico, tenía la excusa perfecta.
Pausadamente, soltaba la cuerda, cuando pude divisar un contorno femenino entre las rocas. No podía ver perfectamente su rostro, no lo necesitaba. La sombra era la de una bailarina, el sol la irradiaba calidamente, cómplice de su belleza. Hizo un gesto con la mano y se fue. Pude leer, entre líneas, “nos volveremos a ver”.
El quejido de la roldana al subir el balde, no interrumpió el trance. El mundo sonaba en armonía. El todo, arpegiaba una sinfonía en escala mayor.
Todavía tengo que fregar el camarote y la proa, a pesar de que extravié unos minutos, encontré las fuerzas necesarias para hacerlo. Además, la sirena me recordó algo importante, soy el capitán de este barco.
Me levanté desconocido, derrotado. Era, simplemente, un marinero destinado a fregar los pisos del interior de la nave. No toleraba esa situación, me enajenaba, me deprimía.
De pronto, la madera, tímida, crujió los vestigios de una voz, acompañada por el sonido de un instrumento dulce, parecido a un arpa. El barco estaba cantando, los mástiles vibraban. La melodía recorrió mi cuerpo, subiendo sigilosamente, desde los pies hasta el torso, como lo haría una serpiente. Tenía que salir afuera y ver.
Decidí patear el balde, no con ira, sino con astucia. Buscar agua, era el siguiente paso lógico, tenía la excusa perfecta.
Pausadamente, soltaba la cuerda, cuando pude divisar un contorno femenino entre las rocas. No podía ver perfectamente su rostro, no lo necesitaba. La sombra era la de una bailarina, el sol la irradiaba calidamente, cómplice de su belleza. Hizo un gesto con la mano y se fue. Pude leer, entre líneas, “nos volveremos a ver”.
El quejido de la roldana al subir el balde, no interrumpió el trance. El mundo sonaba en armonía. El todo, arpegiaba una sinfonía en escala mayor.
Todavía tengo que fregar el camarote y la proa, a pesar de que extravié unos minutos, encontré las fuerzas necesarias para hacerlo. Además, la sirena me recordó algo importante, soy el capitán de este barco.
Comentarios
Vaya sirena, llegó en un momento aportuno para recordar al marinero quién era realmente...
Eso suele pasar..hay personas que nos recuerdan quienes somos en realidad, nos ayudan a volver en sí y a seguir por el ancho mar.
Saludos
Bello escrito!
Ahora a mantener la vista en el horizonte!
Abrazos!
para cuando tu primer "Best-Seller"
genial
con alma de poeta
super!!!!
CHAUcha...
evidentemente ese no es tu caso; sos ambas cosas a la vez.
no cualquiera tiene ese privilegio.
Y la sirena una genia, me imaginé obviamente a la sirenita (mi princesa preferiida). Que linda que linda!
Otra cosa: el tema del marinero me hizo acordar a mi primo, que creo q iba a estudiar algo de eso (o ya estudió). Además mi tío tiene un barco, y mi primo me cuenta que junta el aguita con el balde y esas cosas. El domingo a la tarde estabamos al pedo y le hice un tatuaje (con lapicera) de marinero medio gay, me reí mucho.
Y.. que más te iba a decir? Ah no, que los tp son una caca, y más cuando son de sociedad & estado que es una caca mayor . (digo mucho caca)
En fin, ya es jueves, asique que tengas un lindo jueves. Por lo que sé yo empezaré mi día con un pinchazo chupa-sangre :S je ..
Saludos, gracias por leerme (mi blog y mi comentario largo y carente de sentido)
AHH!! ya me acordé que otra cosa te iba a decir: Leí en Películas favoritas THE NOTEBOOK! que bien! sos un romántico :) ajaja
saludos de nuevo
Sabes que las Sirenas no son tan buenas como nos hacen creer?
son puro espejismo de belleza que cuando te atrapan te hunden en las aguas.
este hombre de tu historia se salvó.
un beso Franco
Muchas gracias por tu comentario.
Sos un groso! Me encanto tu versión resumida del Requerimiento!!!
Gracias por la risa :D
slds!
Lo agendo para darme otra vuelta por acá.
Ambos se sienten, se respiran siempre, quizá sin darse cuenta. Y en este caso se salvan. Se curan.
Aplausos para su musa Sr. Bardo! Exelente historia. Un principio?
Esa sirena.. una genia =P
P U M!
beso
una amiga.